Familiar

Dentro de la mediación familiar se pueden resolver problemas referentes a separaciones, divorcios, ruptura de pareja, régimen de visitas, problemas con el cumplimiento de las pensiones de alimentos, discrepancias en el cuidado y educación de los hijos, modificación de medidas establecidas en sentencia, liquidación de gananciales. Se trate de casos ya judicializados o no.

Problemas de convivencia entre padre e hijos, entre hermanos, discrepancias vinculadas al cuidado de los abuelos o padres mayores, dificultades de los abuelos para ver a sus nietos.

Y en general todo conflicto o discrepancia que surja dentro del ámbito de las relaciones familiares.

En este sentido, con el fomento de la mediación en este ámbito, se vuelve a dar un impulso a la autonomía de la voluntad de las partes en el ámbito privado, empoderando al individuo y su capacidad para ordenar y regular su vida sin la intervención de la decisión de un tercero.

La mediación como vía alternativa de resolución de conflictos en el ámbito familiar busca preservar las relaciones familiares.